Origen de Black Friday: Desvelando la historia detrás de esta popular tradición de compras
¿Te has preguntado alguna vez por la historia que hay detrás de la popular tradición de compras del Viernes Negro? El origen de este acontecimiento se remonta a la década de 1960 en Filadelfia, EE.UU. ¡Profundicemos y exploremos los orígenes de este fenómeno de las compras! Y después de un día de compras, el cachopo estamos seguros de que te vendrá bien para recuperar fuerzas. Para comer Oviedo te recomendamos Las Tablas del Campillín con sus cachopos, ensaladas frescas, quesos y postres caseros. Para cenar Oviedo te recomendamos Vinoteo, encontraras una selección deliciosa de platos asturianos y internacionales para ofrecerte una experiencia culinaria y viajera. Para comer Gijón te recomendamos La Taberna Asturiana con su cachopo, los tortos y quesos asturianos y una deliciosa tarta gijonesa que seguro te conquistará. Y sí quieres hacer el cachopo en casa, te dejamos aquí una receta cachopo.
En Filadelfia en la década de 1960
El término «Viernes Negro» para describir el día después de Acción de Gracias, ya que marca el comienzo no oficial de la temporada de compras navideñas, tiene una rica historia que se remonta a la década de 1960 en Filadelfia, EE.UU. El origen del nombre está relacionado con el intenso y disruptivo tráfico de peatones y vehículos que se producía el día después de Acción de Gracias. Según los relatos históricos, los agentes de policía de la ciudad utilizaron el término para describir el caos y la congestión que se apoderaban de las calles, especialmente en el distrito comercial del centro. El uso que hicieron los agentes de policía del término acabó por imponerse a la población en general y a los comerciantes locales, y se convirtió en el nombre ampliamente reconocido para ese día. Al principio, este uso se limitaba a Filadelfia, pero después cobró popularidad y se extendió a otras ciudades de Estados Unidos.
Durante esta época, el día después de Acción de Gracias era una oportunidad para que los compradores de las afueras inundaran la ciudad para presenciar el partido anual de fútbol americano entre el ejército y la marina que se celebraba habitualmente en Filadelfia el sábado. A medida que aumentaba el número de espectadores y compradores, el término «Viernes Negro» se arraigaba más en la cultura minorista de la ciudad, lo que ponía de manifiesto el bullicio y la frenética actividad de la jornada. La gran afluencia de gente y vehículos colapsaba las calles, y la presencia creciente de las fuerzas del orden público y los problemas para controlar a la multitud desbordada dieron lugar a la asociación negativa del término «negro» para describir la jornada.
En los años siguientes, el día siguió conociéndose como Viernes Negro, y las connotaciones negativas del nombre no disuadieron a las hordas de compradores ávidos de gangas que buscaban las mejores ofertas y el comienzo de sus compras navideñas. En lugar de eso, evolucionó hasta convertirse en un acontecimiento anual significativo y muy esperado que marcaba el comienzo de la temporada de compras navideñas. El día se convirtió en sinónimo de grandes rebajas, promociones y el ajetreo de compradores ávidos de buscar los mejores descuentos y ofertas en las tiendas, lo que dio lugar a un fenómeno cultural y comercial que se extendió más allá de los límites de la ciudad.
Celebrado después de Acción de Gracias
La tradición del Viernes Negro tiene lugar el día después de Acción de Gracias, una fiesta estadounidense que se celebra el cuarto jueves de noviembre. Como resultado, el Viernes Negro suele caer en el último viernes de noviembre, y es un momento en el que mucha gente no trabaja y marca el comienzo de la temporada de vacaciones. Este día se ha convertido en una cita clave para los compradores, no sólo en Estados Unidos, sino cada vez más en otras partes del mundo, como una oportunidad para adelantarse a sus compras navideñas y aprovechar los excepcionales descuentos y ofertas que son sinónimo del evento.
Para los minoristas, el Viernes Negro representa la oportunidad de impulsar sus ventas y atraer a un gran número de clientes, con muchos negocios que ofrecen promociones especiales, horarios de apertura ampliados y una amplia gama de productos a precios significativamente reducidos. El Viernes Negro también se ha convertido en un período crítico para el comercio electrónico, con los minoristas online compitiendo por la atención de los consumidores a través de sus propias ofertas y descuentos atractivos, lo que provoca un aumento del tráfico y las ventas online a medida que la gente se esfuerza por conseguir las mejores gangas desde la comodidad de sus propias casas.
Con sus raíces en EE. UU., la tradición del Black Friday ha experimentado un crecimiento sin precedentes en popularidad y ha trascendido su ubicación geográfica original, extendiéndose a varias partes del mundo y convirtiéndose en un fenómeno global. Hoy día, es una parte esencial del calendario minorista y es esperada con impaciencia por millones de personas que la consideran una oportunidad que no se pueden perder para iniciar sus compras navideñas por todo lo alto y aprovechar los ahorros y ofertas excepcionales disponibles, tanto en las tiendas como en Internet.
El fútbol americano y el tráfico en los años 50
La influencia del fútbol americano y el problema de la congestión del tráfico en los años 50 también desempeñaron un papel fundamental en la evolución del Black Friday. La tradición está estrechamente vinculada a la intersección de estos dos factores, y popularmente se cree que el término «Viernes Negro» se asoció por primera vez al día después de Acción de Gracias durante la década de 1950 en la ciudad de Filadelfia. Esta asociación se atribuye a los famosos partidos de fútbol americano entre el ejército y la marina, que atraían a grandes multitudes de aficionados y espectadores, lo que provocaba una importante subida del tráfico peatonal y de vehículos en la ciudad.
Además, el aumento del tráfico y la consiguiente tensión para las infraestructuras de la ciudad, en particular para las fuerzas del orden público y la gestión necesaria para garantizar la seguridad pública y controlar la creciente multitud, fueron factores clave para la adopción del término «Viernes Negro». Esta intersección de factores marcó el paso gradual de la asociación del término del ámbito del fútbol al del supermercado post-accón de Gracias, sentando las bases de la importancia comercial y cultural que tiene el Black Friday en la actualidad.
La creciente asociación de la jornada con grandes ventas y promociones, tanto en las tiendas tradicionales como en el ámbito de rápido crecimiento del comercio electrónico, ha consolidado el Viernes Negro como un acontecimiento clave en el sector minorista, caracterizando la transición a la temporada de máximas compras de vacaciones. Esta antecedentes históricos, entrelazados con el significado cultural y comercial del día, ponen de relieve la influencia duradera y las tradiciones arraigadas que han convertido el Viernes Negro en el fenómeno de las compras global que es hoy.
Kmart, Walmart y Sears ofrecen descuentos antes del amanecer
Las primeras horas de la mañana del Viernes Negro se han caracterizado históricamente por la oferta de importantes descuentos y ofertas por parte de grandes minoristas como Kmart, Walmart y Sears, con algunas promociones que comenzaban a las 5 o 6 de la mañana. Esta práctica de ofertas a la primera hora y aperturas antes del amanecer fue fundamental para impulsar el Viernes Negro y convertirlo en uno de los acontecimientos comerciales más significativos y esperados del año. El atractivo de asegurarse artículos muy codiciados a una fracción de su precio habitual, junto con el subidón de adrenalina de las ofertas por tiempo limitado, atraía a grandes grupos de compradores entusiastas y decididos, lo que afianzaba aún más la reputación de ese día como un acontecimiento minorista que no podía pasarse por alto.
Estas ventas para madrugadores y el intenso interés de los consumidores se convirtieron en la personificación de la experiencia del Viernes Negro, con la visión de multitudes de compradores haciendo cola a las puertas de las tiendas en las primeras horas de la mañana se convirtió en una característica definitoria del acontecimiento anual. Las estrategias promocionales y los precios competitivos adoptados por estas grandes superficies, tanto en sus establecimientos físicos como a través de sus plataformas online, han sido determinantes a la hora de configurar el panorama del sector minorista y han contribuido al legado perdurable del Viernes Negro como día de ventas sin precedentes, ahorros extraordinarios y oportunidades extraordinarias para que los consumidores participen en la tradición consagrada del Viernes Negro.
Resumen
Originario de la bulliciosa ciudad de Filadelfia en la década de 1960, el Viernes Negro ha recorrido un largo camino desde sus modestos comienzos y se ha convertido en un fenómeno minorista global que marca el comienzo de la temporada de compras navideñas cada año. La interacción de factores históricos, culturales y comerciales, desde el caos del tráfico urbano hasta las tradiciones culturales del Día de Acción de Gracias y la emoción de los deportes competitivos, ha contribuido al rico tapiz de la historia del Viernes Negro. La amplia adopción del acontecimiento por parte de minoristas y consumidores, tanto en el ámbito físico de las tiendas de ladrillo y cemento como en el dinámico panorama del comercio electrónico, pone de relieve el legado perdurable y la continua evolución del Viernes Negro como piedra angular del calendario minorista, ofreciendo una oportunidad sin parangón a los individuos para participar en la emoción, el ahorro y el compañerismo de las compras navideñas.
Conclusión
En conclusión, el origen del Viernes Negro se remonta a la década de 1960 en Filadelfia, donde empezó como una forma de iniciar la temporada de compras navideñas. A lo largo de los años, se ha convertido en uno de los acontecimientos comerciales más importantes y populares a escala mundial, con las grandes superficies ofreciendo descuentos y rebajas antes del amanecer. El nombre «Viernes Negro» tiene varias teorías sobre su origen, pero una cosa es segura: es una tradición profundamente arraigada en la cultura moderna del consumidor.