En Las Tablas del Campillín te ofrecemos varios menús para grupos, te proponemos 3 opciones y también nos adaptamos a tus propuestas, llámanos 985 21 24 11.
El menú 25 completo para disfrutar de los cachopos tradicionales y con un toque muy asturiano, pincha en la imagen para verla mejor:
Te presentamos el menú 30 donde podrás probar nuestra tapa más vendida además del Cachopo Campeón, pincha en la imagen para verlo:
Y para darte un homenaje de cachopos campeones, te presentamos el menú 35, pincha la imagen para verlo:
¿ Conoces la historia de los menús ?
En 1765 en la rue du Poulies, en Paris, un cocinero que se llamaba Dossier Boulanger abrió las puertas del primer restaurante y el número se disparará a raíz de la Revolución Francesa, la caída del Antiguo Régimen y que un montón de cocineros y lacayos sin trabajo abrieron también sus propios restaurantes. Se considera que el primer menú, entendido como lista de platos que se van a servir a la mesa y utilizado como tal fin, lo puso de moda en 1849 el duque Enrique de Brunswick con motivo de un banquete que ofreció en honor del conde Hans de Montforte. Este último, sentado junto al duque, contemplaba cómo de tanto en tanto Enrique de Brunswick consultaba un papel escrito que tenía guardado. Como curiosidad le preguntó qué estaba leyendo. El duque le contestó que era la lista de los platos que se iban sirviendo, así como de los vinos, con la intención de moderarse en alguno de ellos en espera de otros que le encaprichaban más.
En aquellas épocas los banquetes se ofrecían realizando el “servicio a la francesa”, en el cual se depositaban en la mesa un buen número de preparaciones a la vez, sirviéndose los comensales a su gusto y apetencia. Posteriormente se cambió al “servicio a la rusa”, en que los platos se ofrecían uno a uno y el comensal tomaba directamente lo que le apetecía. Posteriormente los platos que se iban a ofrecer cada día en los restaurantes se solían escribir en un papel y colocar en las paredes de los establecimientos. Parece ser que uno de los primeros establecimientos en utilizar este sistema fue el Palais Royal de París.
La puesta en marcha del menú, que se considera también un subproducto de la Revolución Francesa, supuso un gran avance para el comensal dado que podía elegir los platos que deseaba comer y, pasado el tiempo, conocer su coste.
En España, aparece el «menú turístico», decretado el mes de agosto de 1964, pretendió premiar a los guiris que se dejaban los cuartos en España y atraer a los que no lo hacían. Pero, por supuesto, dentro de un orden. Así que promulgó una serie de normas para que regular las cartas de los restaurantes:
-Primer plato: entremeses, sopa, crema o similar.
-Segundo plato: pescado, carne o huevos más su correspondiente guarnición.
-Postre: fruta, dulce o queso.
-Pan.
-Bebida: cuarto de litro de vino del país, sangría, cerveza o similar.
La oferta del menú debía colocarse en un lugar bien visible del establecimiento, para ser servido «con la máxima preferencia y rapidez. Debiendo procurarse que en la confección del mismo se dé entrada a platos típicos de la comida española». Se daba así un empujón al precedente desarrollista y primigenia de la «dieta mediterránea». La ordenación de 1965 obligó a los restaurantes a incluir el menú en la carta y fijar precios máximos, que variaban según la categoría del restaurante: de lujo (250 pesetas el menú), de primera (175), de segunda (140), de tercera (90) o de cuarta (50).
Han pasado tantos años pero los restaurantes seguimos ofreciendo menús para que nuestros clientes puedan comer rico a buen precio.