
Oviedo de noche
Guía completa de Oviedo: Qué ver, hacer y visitar en la capital asturiana
¿Estás planeando un viaje a Oviedo, la capital de Asturias? No busques más, esta completa guía te dará una idea de lo que te ofrece la ciudad. Desde su impresionante Catedral y su histórico casco antiguo hasta su gastronomía de fama mundial, en Oviedo hay algo para todos los gustos. Sigue leyendo para descubrir las atracciones y experiencias imprescindibles de esta encantadora ciudad.
Explorando la impresionante Catedral de Oviedo
Una de las primeras cosas que llamarán la atención a los visitantes de Oviedo es la impresionante vista de la Catedral de Oviedo. Verdadera joya de la arquitectura gótica asturiana, esta catedral ha sido durante siglos símbolo de la rica historia religiosa y la importancia cultural de la ciudad. Los visitantes pueden maravillarse ante los intrincados detalles de la estructura y la impresionante belleza del interior, adornado con una gran riqueza de tesoros artísticos e históricos. Uno de los puntos destacados de la visita es la oportunidad de ascender al campanario, donde esperan al intrépido viajero las vistas panorámicas de la ciudad y el paisaje circundante. La ascensión ofrece una perspectiva única del diseño de la catedral, así como la oportunidad de apreciar la armoniosa mezcla de historia y modernidad de Oviedo. Tanto si se tiene un profundo interés por la historia y la arquitectura como si simplemente se siente pasión por la belleza del pasado, una visita a la Catedral de Oviedo es una experiencia esencial y enriquecedora.
Además de la grandeza arquitectónica de la catedral, el ambiente tranquilo y contemplativo de sus sagradas salas atrae a muchos visitantes. La tranquilidad y la reverencia que se encuentran en la Catedral de San Salvador suponen un bienvenido respiro frente al bullicio de la ciudad y el viaje de exploración. Desde los retablos intrincadamente elaborados hasta la solemne grandeza de la Capilla del Santo Sepulcro, cada rincón de la catedral parece invitar al visitante a hacer una pausa y reflexionar. La oportunidad de contemplar las sagradas reliquias y objetos religiosos alojados en la catedral es una experiencia única y conmovedora, que ofrece una visión del legado espiritual que ha dado forma a la región durante siglos. La oportunidad de estar en presencia de elementos de tan gran importancia histórica y religiosa es un privilegio que resulta difícil de exagerar, y que deja una huella indeleble en todos los que se toman el tiempo de sumergirse en la historia viva de la Catedral de Oviedo.
Caminando por el casco histórico
A medida que los visitantes se adentran en el corazón de Oviedo, las calles adoquinadas y las encantadoras plazas del centro histórico de la ciudad crean la sensación de retroceder en el tiempo. Cada vuelta y cada arco revelan una capa más del pasado de la ciudad, con pintorescos edificios y monumentos centenarios que jalonan el camino. Uno de estos lugares emblemáticos es la Plaza Fontán, una encantadora plaza que durante mucho tiempo ha servido de bullicioso mercado y lugar de encuentro de la comunidad. Los acogedores cafés y el animado ambiente hacen de esta plaza un lugar ideal para hacer una pausa y contemplar el entorno, mientras que la arquitectura histórica que rodea la plaza ofrece una vívida imagen del pasado legendario de Oviedo. Las serpenteantes calles del casco antiguo, con sus tiendas y tabernas tradicionales, invitan a los visitantes a perderse en un viaje sensorial de vistas, sonidos y sabores, ofreciendo una experiencia verdaderamente envolvente del carácter único de la ciudad.
La Iglesia de San Isidoro, con su rica historia y su impresionante arquitectura, es un testimonio del perdurable patrimonio religioso y cultural de la ciudad. La iglesia, cuyos orígenes se remontan al siglo VIII, es una crónica viva del pasado de Oviedo, y una visita a sus sagradas salas proporciona una visión del legado espiritual y artístico de la región. El elaborado retablo y los arcos góticos del interior son muestra de la dedicación y habilidad de los artesanos que dieron forma al paisaje religioso de la ciudad. Una sensación de atemporalidad impregna el aire, y cada paso por los antiguos pasillos y los gastados bancos es un viaje a través del arte, la fe y la historia que se han entrelazado para formar el rico tapiz de la identidad cultural de Oviedo.
Disfrutando del Arte en el Museo de Bellas Artes de Asturias
Una visita a Oviedo no estaría completa sin adentrarse en la riqueza de tesoros artísticos que alberga el Museo de Bellas Artes de Asturias. La extensa colección del museo, que abarca desde el Renacimiento hasta la época contemporánea, ofrece una convincente narrativa de la evolución artística de la región y de las corrientes culturales que han conformado su identidad. Las cautivadoras obras de maestros de renombre como Picasso, Goya y El Greco se sitúan junto a las evocadoras creaciones de artistas asturianos, proporcionando un viaje exhaustivo y profundamente atractivo a través del arte y la historia de la región. Las sagradas salas del museo reverberan con los ecos de la innovación artística y las historias captadas en cada pincelada, ofreciendo un espacio contemplativo tanto a los entusiastas del arte como a los visitantes curiosos. Tanto si se admiran los entresijos de una obra maestra intemporal como si se encuentra una obra menos conocida pero igualmente fascinante, cada visita al Museo de Bellas Artes de Asturias es una odisea rica y gratificante a través de los ámbitos de la creatividad y la expresión.
Pasear por el Campo de San Francisco
Ubicado en el corazón de la ciudad, el Campo de San Francisco presenta un tranquilo oasis que invita a los visitantes a escapar del ritmo urbano y sumergirse en el abrazo de la naturaleza. El exuberante verdor y los serpenteantes caminos del parque crean un ambiente sereno que sirve de contrapunto perfecto al ajetreo y el bullicio de las calles cercanas. Los visitantes pueden serpentear entre los majestuosos árboles y los vibrantes parterres de flores, haciendo una pausa para admirar la elegante media luna del Campo, y dejarse llevar por el apacible sonido de la fuente. La rica historia del parque y sus elegantes monumentos, como la llamativa estatua de Mafalda, ofrecen una visión del pasado de la ciudad y de su perdurable conexión con el mundo natural. Tanto si se busca un paseo pausado, un momento de tranquila reflexión, o simplemente una escapada al esplendor verde del paisaje urbano, el Campo de San Francisco es un apreciado refugio tanto para los visitantes como para los habitantes de la ciudad.
Probando la gastronomía asturiana
Oviedo, la capital de la región de Asturias, cuenta con un patrimonio culinario tan rico y variado como su legado histórico y cultural. La vibrante escena gastronómica de la ciudad es un testimonio de su condición de Capital Española de la Gastronomía en 2024, que muestra una cautivadora mezcla de arte culinario tradicional y contemporáneo. Los visitantes de Oviedo pueden participar en una aventura epicúrea que abarca una gran variedad de sabores y texturas, desde la famosa fabada asturiana, un rico y sustancioso guiso de judías, hasta el icónico cachopo, un delicioso plato de carne que encarna el amor de la región por las generosas porciones y los sabores indulgentes. Los renombrados restaurantes de la ciudad, entre los que se encuentran Casa Fermín, Casa Lobato y Del Arco, ofrecen refinadas interpretaciones de la cocina asturiana que se atienen a las tradiciones consagradas al mismo tiempo que las infunden con una sensibilidad moderna. La pasión y la creatividad del panorama culinario de Oviedo invitan a los entusiastas de la gastronomía y a los viajeros curiosos a embarcarse en un viaje de descubrimiento, saboreando la autenticidad y el espíritu innovador que definen la gastronomía asturiana. El cachopo es un plato delicioso que deberías probar en su cuna Asturias y el restaurante más premiado por los cachopos es Las Tablas del Campillín en Oviedo. También puedes disfrutarlos además de la fabada asturiana en el restaurante La Taberna Asturiana en Gijón.
Para los que busquen una experiencia culinaria más envolvente, el Mercado de El Fontán presenta un cautivador tapiz de productos locales, artículos artesanales y delicias gastronómicas. El histórico mercado, situado en una encantadora plaza del siglo XIX, invita a los visitantes a explorar sus bulliciosos puestos y a participar en la consagrada tradición gastronómica orientada al mercado. Los vibrantes colores y los tentadores aromas crean una experiencia que es tanto un festín para los sentidos como una oportunidad para conectar con las raíces de la cultura culinaria asturiana. Los visitantes pueden participar en el ambiente de convivencia del mercado, probar una variedad de productos frescos y de temporada, y forjar conexiones con los dedicados proveedores que son los guardianes del patrimonio culinario de Asturias. Ya sean el chisporroteo de productos recién cocinados, la melodía de los vendedores artesanos o la sinfonía de sabores y aromas, el Mercado de El Fontán invita a sus visitantes a sumergirse en las vibrantes y consagradas tradiciones de la comida y la convivencia que definen el corazón y el alma del paisaje gastronómico de Oviedo.
Celebrando El Desarme
Una de las tradiciones más singulares y sabrosas que los visitantes de Oviedo tienen la oportunidad de presenciar es El Desarme, una festividad cargada de historia y abundancia que rinde homenaje al patrimonio culinario de la ciudad. Celebrado anualmente el 19 de octubre, El Desarme es una tradición consagrada que invita tanto a los residentes como a los visitantes a participar en una celebración gastronómica que remonta a la ciudad a su legado histórico. El festival, que tiene su origen en una costumbre de posguerra, ocupa un lugar especial en los corazones de los habitantes de la ciudad y ofrece una cautivadora visión de la cocina tradicional de la región. Durante este venerable acontecimiento, los restaurantes y hogares de la ciudad preparan una gran variedad de platos emblemáticos, como garbanzos con bacalao y espinacas, callos a la asturiana y queso con dulce, invitando a todos a participar en los abundantes sabores de la región. El ambiente de convivialidad y los ricos y reconfortantes aromas que impregnan el aire crean un encantador tapiz de herencia culinaria, ofreciendo a los visitantes una experiencia genuina y reconfortante de las consagradas tradiciones de Oviedo y la calidez de su legado gastronómico.
Ascender a la Torre de la Catedral
Para los que sientan afición por las vistas impresionantes y la exploración histórica, la oportunidad de ascender a la torre de la Catedral de Oviedo es una experiencia que no deben perderse. El ascenso, que comprende una serie de sinuosas escaleras y cautivadores miradores, recompensa a los visitantes con amplios panoramas de la ciudad y sus monumentos históricos, así como del esplendor natural circundante. La experiencia ofrece una cautivadora mezcla de desafío físico e iluminación histórica, ya que el recorrido pone de manifiesto el intrincado diseño y la destreza arquitectónica que se esconden tras la creación de la torre. La sinfonía de las campanadas de la antigua campana y las vistas panorámicas que se despliegan en cada nivel sirven como conmovedor recordatorio del legado perdurable de la ciudad y del papel integral que desempeña la Catedral en su narrativa histórica. Para los que tienen un gran sentido de la aventura y un amor por el descubrimiento, el ascenso a la torre de la Catedral es una estancia transformadora y cautivadora, que promete un encuentro con la historia, el patrimonio y la impresionante belleza de Oviedo desde una perspectiva incomparable.
Callejear por las calles empedradas y las plazas históricas
Explorar las laberínticas calles y plazas históricas de Oviedo es como embarcarse en un profundo viaje a través de los anales del tiempo, donde cada paso despliega una nueva revelación y una nueva perspectiva sobre el cautivador pasado de la ciudad. La Plaza Mayor, con su cautivadora mezcla de elegancia arquitectónica y vibrante vida urbana, sirve de punto central para la exploración de la historia y la cultura de la ciudad. Los edificios consagrados y el pulso dinámico de actividad que infunden la plaza crean un ambiente a la vez atemporal y vivo, que ofrece a los visitantes un atractivo cuadro del patrimonio histórico de Oviedo. Mientras tanto, los encantadores meandros de la calle de la Rubiella conducen a los visitantes a través de un tapiz de siglos pasados, con sus encantadoras fachadas y su importancia histórica creando un sentimiento de encanto y asombro en cada esquina. Ya sea por el encanto de la arquitectura centenaria, el pulso vibrante de la vida contemporánea de la ciudad, o la sensación de intemporalidad que impregna cada adoquín y cada arco, las históricas calles y plazas de Oviedo presentan un viaje de descubrimiento indeleble y una invitación a adentrarse en el corazón mismo de la historia viva de la ciudad.
Conclusión
En conclusión, Oviedo, la capital de Asturias, es una ciudad que ofrece una experiencia completa de historia, cultura, naturaleza y gastronomía. Desde explorar su impresionante catedral y su centro histórico, hasta deleitarse con su gastronomía local y asistir a festivales tradicionales, Oviedo tiene algo que ofrecer para cada tipo de viajero. Con sus hermosos alrededores y sus ricas tradiciones, es un destino de visita obligada para todos aquellos que deseen descubrir la belleza de la región de Asturias.
La ciudad de Oviedo es una de las más bellas de Asturias.