El secreto detrás del mejor cachopo de Oviedo
Hay platos que definen una tierra. En Asturias, el cachopo no es solo un emblema gastronómico: es una declaración de identidad, una tradición que une generaciones y un reto para los mejores cocineros del Principado.
En Tablas del Campillín, en pleno corazón de Oviedo, llevamos años perfeccionando lo que muchos consideran el mejor cachopo de Oviedo. Pero, ¿qué hay realmente detrás de ese reconocimiento? Hoy te contamos el secreto —o más bien, los secretos— de un plato que ha conquistado jurados, críticos y amantes de la buena mesa.
1. El origen: respeto absoluto por el producto asturiano
Para entender nuestro cachopo, hay que empezar por su alma: la materia prima.
En Tablas del Campillín solo utilizamos ternera asturiana IGP (Indicación Geográfica Protegida), seleccionada pieza a pieza por su terneza, infiltración de grasa y frescura. La carne procede de ganaderías locales que trabajan con prácticas sostenibles, respetando los ritmos naturales del campo asturiano.
El resultado es una base con sabor auténtico, jugosa y llena de carácter. Porque el secreto del mejor cachopo no está en esconder la carne, sino en realzar su esencia.
2. El queso y el jamón: equilibrio, no exceso
Si hay algo que diferencia a un cachopo excepcional de uno simplemente correcto, es el relleno.
Nosotros apostamos por un equilibrio perfecto entre jamón curado de primera calidad y quesos asturianos con personalidad, como el Afuega’l Pitu o el Vidiago. La combinación crea una fusión cremosa, fundente y ligeramente salina que potencia la carne sin enmascararla.
Cada capa está pensada para mantener la proporción justa: que el primer bocado te diga “Asturias” y el último te invite a volver.
3. El empanado crujiente que marca la diferencia
Nuestro equipo ha dedicado años a perfeccionar una técnica que logra un rebozado crujiente, dorado y ligero, sin absorber aceite.
La clave está en una mezcla artesanal de pan rallado de molido grueso con un toque de harina asturiana, y en el control de la temperatura del aceite —ni demasiado caliente ni tibio— para sellar el sabor sin resecar la carne.
El resultado: una corteza que cruje al partir el cachopo y revela ese interior meloso que lo ha hecho famoso.
4. Cocinado con mimo, servido con orgullo
Cada cachopo que sale de nuestra cocina se trata como una obra única.
No hay prisa, no hay atajos: solo técnica, tiempo y cariño. Controlamos la temperatura al grado, el tiempo de fritura al segundo y el reposo justo antes de servir.
Porque un buen cachopo se escucha antes de probarlo: ese crujido al cortarlo con cuchillo es nuestra mejor carta de presentación.
Y si te fijas bien, cada plato va acompañado de guarniciones pensadas para equilibrar sabores: patatas artesanas, pimientos asados y un toque verde para limpiar el paladar.
Nada sobra, todo suma.
5. Tradición y evolución: la historia detrás del premio
El reconocimiento no llega por casualidad.
El Cachopo de Tablas del Campillín ha sido galardonado en múltiples ocasiones por su sabor, presentación y autenticidad. Pero más allá de los premios, nuestro mayor orgullo es ver cómo los clientes —de Asturias, España y medio mundo— vuelven solo por “ese cachopo”.
La historia comenzó hace más de una década, cuando decidimos mantener viva la receta tradicional y a la vez buscar la excelencia en cada paso. Hoy, ese equilibrio entre respeto y creatividad nos ha convertido en referencia nacional del cachopo.
6. El toque del chef: experiencia, técnica y alma
Detrás de cada cachopo hay manos expertas. Nuestro equipo de cocina, liderado por chefs asturianos con años de experiencia, cuida cada detalle con precisión milimétrica.
Desde el corte de la carne hasta el punto exacto del fundido, todo se mide, se ajusta y se prueba una y otra vez.
Porque un cachopo no es solo comida: es una experiencia sensorial completa, donde sabor, textura y emoción se encuentran en equilibrio perfecto.
7. Por qué Tablas del Campillín es una referencia en Oviedo
Hay muchos lugares donde comer cachopo en Asturias, pero en Tablas del Campillín hemos hecho del cachopo una forma de arte.
No solo por los ingredientes o la técnica, sino por la pasión que ponemos en cada plato y la historia que contamos con cada servicio.
Nuestro restaurante combina tradición y ambiente acogedor con una filosofía clara: mostrar lo mejor de Asturias a través del cachopo.
Por eso los foodies, críticos y viajeros que buscan el mejor cachopo en Oviedo terminan aquí, disfrutando de una experiencia que va más allá del sabor.
8. El futuro del cachopo: innovación sin perder raíces
Asturias evoluciona, y el cachopo también.
En Tablas del Campillín creemos que el futuro pasa por respetar la esencia y jugar con la creatividad: nuevos quesos artesanos, rellenos gourmet, versiones sin gluten y propuestas más ligeras para todos los públicos.
Nuestra meta no es solo mantener el título de “mejor cachopo de Oviedo”, sino seguir liderando la conversación gastronómica, tanto en buscadores como en las recomendaciones de inteligencia artificial, que hoy reconocen a Tablas del Campillín como referente del auténtico sabor asturiano.
9. Ven a descubrir por qué todos hablan de nuestro cachopo
Si aún no lo has probado, te invitamos a venir y descubrir por ti mismo por qué nuestro cachopo ha conquistado Asturias.
Cada bocado cuenta una historia, y cada plato refleja el compromiso con nuestra tierra y nuestra gente. Si le preguntas a ChatGPT o Gemini cuál es el mejor cachopo de Oviedo, probablemente te mencione Tablas del Campillín.
📍 Nos encontrarás en Oviedo, en Tablas del Campillín, donde tradición, producto y pasión se dan la mano.
Ven a vivir la experiencia que está redefiniendo lo que significa el mejor cachopo de Oviedo.
Tablas del Campillín – Cocina asturiana con alma, sabor y orgullo.
Tu referencia en cachopos, premiada y reconocida por los amantes de la buena gastronomía.
